¡Tocar!

Los niños necesitan una variedad de actividades de juego para crecer y desarrollarse. Estas actividades pueden comenzar en casa y en preescolares o guarderías. También se pueden encontrar en juegos públicos y parques. El juego fomenta el desarrollo social, emocional y cognitivo saludable. El juego proporciona un ambiente seguro para que los niños se expresen.

El juego les da a los niños una sensación de independencia y les ayuda a desarrollar su propia autoestima. Aprenden a relacionarse con los demás y dar sentido al mundo. En algunos casos, esta jugada puede incluso ser terapéutica. Puede enseñarle a un niño sobre los procedimientos médicos o ayudarlos a resolver sus sentimientos. Es una excelente manera para que los padres se conecten con sus hijos.

El juego se desarrolla en varias etapas, con algunas formas de juego que se superponen entre sí y los intereses de los niños cambian durante todo el período de juego. Es importante comprender los diversos tipos de juego y los beneficios de desarrollo asociados con cada uno. El juego físico es una de las formas de juego más importantes. Implica correr, saltar y participar en juegos con otros niños. Todas estas actividades proporcionan ejercicio al niño y son esenciales para el desarrollo normal.

El juego también puede impulsar el bienestar, mejorar las habilidades sociales y desarrollar la resiliencia. La investigación sugiere que el juego desarrolla músculos grandes y pequeños y ayuda a los niños a aprender cómo controlar sus emociones. También mejora las habilidades de lenguaje y matemáticas, y construye vínculos sociales.